jueves, 19 de noviembre de 2009

Por las vías del tren

Durante los siguientes años Valentina siguió visitando a sus padres y hermanos, pero ya nadie se planteaba que regresara para quedarse . A menudo hacían el camino por la senda de las vías del tren.Valentina siempre llevaba los bolsillos cargados de caramelos y otras chucherias que durante semanas o meses guardaba desde bien pequeña para sus hermanos. Prefería no comerlos ella, aunque a veces les daba una chupada y los envolvía de nuevo con sumo cuidado. Sentía verdadera adoración por todos y cada uno de ellos . Nacieron tras Etelevina, Pepe y Natividad y más tarde Avelino, el benjamín. Arcadio, el mayor , pronto se marchó a trabajar a otro pueblo y muy joven se casó. Rosario que no veía de un ojo era la pequeña ama de casa, ya que Adela estaba a menudo enferma . Valentina escuchaba las historias que el abuelo le contaba de las guerras carlistas, cuando él siendo joven viajaba y se había encontrado con varias escaramuzas y como con su astucia se había librado . A ella le mostraba una bolsa de dinero que escondía de la abuela y que ambos guradaban en secreto sin saber que la abuela también conocía el escondrijo y a veces sacaba unas monedas para algunos gastos . La abuela le enseñaba canciones y bailes y en la escuela aprendía poesías, pero lo que más le gustaba era mirar al cielo e intentar saber en qué dirección estaban los paises y las ciudades que venían nombradas en los libros. También aprendió a bordar , a cocinar y a limpiar la casa. Era extremadamente pulcra y le gustaba sacar brillo a todos los cacharros y muebles.

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