jueves, 22 de enero de 2009

cambio de domicilio

Todavia estoy en mi viejo piso de alquiler, tan viejo que por eso me voy y eso me produce un desasosiego que trata de huir de absurdas nostalgias y mirar hacia adelante. Todo cambio me llena de miedos y además de las consabidas molestias de una mudanza están las decisiones pequeñas y que no por eso te llenan de grandes dudas que ocupan demasiado espacio en la cabeza. Dejar libros o llevarlos, tirar o no tirar cajas de fotografia, cartas de las de antes ( he pensado en plancharlas y meterlas en una carpeta) pero releerlas no, no quiero. Las cartas te enfrentan con aquella otra persona, no la que escribía, sino tu misma y al verme siento la misma pena que por un ser que se ha muerto. En resumidas cuentas que me tengo que poner a trabajar a buscar cajas,a llenarlas y retorcerme de dudas por lo que debo llevar o no. Estaré también sin internet y teléfono unos cuantos días. No me iré muy lejos. Me deseo suerte