martes, 18 de enero de 2011

Beatífica

Desde hace días me encuentro en un estado anormal de paz. No comprendo porqué no me preocupo de nada . Todo transcurre como si yo no rozase el suelo con mis pies. Floto con la imprensión de levedad y mi vida lejos de preocuparme por su velo de anodinas sensaciones me hace más libre. El tiempo no me produce ansiedades, tengo la sensación de que ya no existe en su cómputo habitual y todo tansciende de un modo volatil .
Somos quizás pura química, puede que alguna hormona se haya ido por algún desagüe o puede que como cualquier aprendizaje dificil un día sin saber el momento exacto mis neuronas se hayan cogido de la mano y entonen el "beatus ille" a mis espaldas.