lunes, 31 de enero de 2011

De dioses y hombres

La vida cotidiana en un monasterio de Argelia, en un lugar donde conviven dos culturas, dos religiones hermanadas por la amistad de los años y la ayuda de los monjes a la comunidad musulmana, se ve truncada por grupos extremistas del islam. La duda sobre si continuar en esas tierrras o abandonar ante la amenaza del terrorismo hace que cada uno de los monjes realice un ejercicio de introspección de sus motivaciones. No quieren ser mártires, pero quieren ser libres en la elección de sus rumbos.
Ante la posiblidad de tener que irse ,le explican a una mujer del pueblo que son como pájaros que pueden cambiar de rama, a lo que ella le contesta: Nosotros somos los pájaros y qué hariamos sin vuestra rama...
No cuento el final que algunos recordarán por las noticias de los años noventa, pero me parece una película maravillosa. La convivencia es posible entre culturas diferentes entre religiones distintas y me hace pensar que es el poder político, siempre detrás con espurios intereses el que acaba malogrando la semilla de armonía posible entre los seres humanos.