domingo, 24 de enero de 2010

final de la historia

El hambre ajustando la cintura y la rabia apretada en el puño que había que guardar en el bolsillo. Alzar el brazo y estirar la mano para acudir a un comedor social eso Valentina no lo iba a hacer , pero allá mandaba a su hija para que no enfermase como su hermano pequeño, Avelino, que se moría de tuberculosis. Natividad cuidaba de él y de la carteria y su hermana Rosario también se había quedado viuda con su pequeño . Cuentan que fue en un desfile cuando un soldado señaló con el dedo al músico, que no había participado en la contienda. Dicen que se había ido de la lengua, que en alguna ocasión había hablado más de la cuenta y aquel soldado de memoria rencorosa, triunfante en su uniforme tenía una bala en el dedo acusador y le sacó ufano y fanfarrón de entre el público a él y a otro muchacho desconocido y los fusilaron esa misma noche, sin que nunca nadie supiera el motivo. Rosario tenía a su padre en casa, el cartero viejo y enfermo murió allí .Valentina se fue a pasar una temporada con ellos y luego volvió a su casa en el pueblo. Fue entonces cuando se enteró del regreso de Pepe. Le contaron que su novio había vuelto, que se había pasado muchos meses en un hospital, que estaba cojo, con una pierna más corta que la otra, que le habían sacado metralla por todo el cuerpo, que ahora tenía las espaldas cargadas y llevaba un zapato con plataforma para igualar sus pasos.
Valentina tuvo que empezar a trabajar en casa de unos ricos venidos de las américas y allá se iba muy de mañana y regresaba al anochecer o a veces se pasaba varios días sin poder volver a casa. Consuelo tenía miedo y se llevaba siempre a algún niño a dormir con ella que ya no era tan niña porque cuando se enteró de que Valentina se habia encontrado con su padre y que había hablado con él ,cuando le contó que la habían ido a "reconocer" al juzgado y que ahora sería su heredera y llevaría sus apellidos, Consuelo montó en cólera. ¿Le sigues queriendo después de que nos ha abandonado? Lo hemos pasado todo juntas,solas, sin necesitarlo para nada y ahora ¿todavía lo quieres? Sí, dijo Valentina y puede que me case con él. Ahora que está cojo, ahora que no le va a querer nadie vuelve contigo. Yo no le quiero, no quiero que venga. Pero poco a poco Consuelo fue conociendo a su padre y ella también llegó a quererle y cuando de viejos se murieron sus padres diría que no sabía a quien de los dos había querido más , pues con su padre llegó a trabar más que nada una fuerte amistad que los uniría más como cómplices muchas veces que como padre e hija pero esas historias ya serían otras y de otra época.Valentina y Pepe fueron muy felices, una pareja madura de enamorados. Valentina pudo arrancarle a la vida un buen pedazo de felicidad que para ella era tan simple como dormir abrazada a su marido, prepararle la comida, cepillarle los trajes o escuchar la radio juntos pegaditos cabeza con cabeza