domingo, 31 de octubre de 2010

Noviembre lluvioso

La noche se agiganta devorando la tarde, la lluvia pesa como la tristeza, ahoga el corazón la ausencia de luz y la traición como estocada brama en las tienieblas.
Las palabras ocultas amanecieron y las sombras poblaron el universo hasta entonces inocente. La fe cayó herida y desde entonces busco el olvido como una luz lejana en el camino para arrastrar mis pies indefensa hasta que mis huellas se borren de este lodazal que cruzo impotente e incrédula aún .
Es un nuevo invierno que se precipita