miércoles, 27 de mayo de 2009

Confieso que he soñado


La juventud o la adolescencia es ese estado en el que se buscan ansiedades y se alimenta la adrenalina desenfrenadamente. Todo es nuevo, todo está a punto de descubrirse, todo puede suceder . Es esa hoja en blanco de una libreta apenas comenzada . Después , a medida que pasan los años la emoción va cediendo como unos zapatos muy usados, pero tan cómodos…
Uno después se ilusiona, simplemente eso, o eso que no es tan simple.
Mirando atrás veo con ternura a aquella que soñaba con ser tantas cosas y que ahora se conforma con ser, o sencillamente con estar. No deberíamos de frustrarnos por no haber conseguido ciertos sueños, lo fundamental es haberlos tenido y al final como decía el poeta “confieso que he vivido” y yo añadiría “confieso que he soñado”

1 comentario:

Sirena Varada dijo...

Esa inquietud por soñar, por revivir lo que con el tiempo se escapa de la vida, aunque estés medio dormida... Eso no es optimismo, es un don que tienes.

Me ha encantado tu blog, es nutriente y relajante.

Un saludo muy muy cordial.